Gatos

(Felis silvestris catus)

"Cat"
"Gato"

¿Qué podemos decir de estos adorables felinos? 

En el Parque del Príncipe es fácil poder encontrarnos con algún que otro gato salvaje merodeando por allí e intentado capturar algo que llevarse a la boca. Algunos dependen de la alimentación artificial y eventual, sin embargo, son expertos depredadores y, cuando es necesario (por cambio en el ecosistema, abandono, modificación de la fuente de recursos, etc.), pueden cambiar al comportamiento de caza. Por ello, uno de los principales papeles que desempeñan es el control de plagas, pues se sabe que matan numerosos roedores, especialmente ratones y ratas.

Los gatos son adaptables, y pueden sobrevivir por sus medios si conservan sus habilidades para cazar y hay presas en su entorno. Estos gatos asilvestrados o totalmente cimarrones raramente se agrupan y no tienen preferencia ni dependencia del ser humano, mostrando conductas cercanas a la de sus ancestros o parientes silvestres, aprovechando eventualmente residuos de la alimentación humana. En entornos muy humanizados la menor disponibilidad y variedad de presas limita los recursos, por lo que dependen de forma más directa del ser humano, ya sea aprovechando los residuos, ya sea porque se les suministra alimento de forma artificial y más o menos controlada. En zonas urbanas tienden a agruparse en colonias, generalmente allí donde hallan un suministro de alimento y cierta protección contra la intemperie. Esto los hace más susceptibles a atropellos o envenenamientos. El hacinamiento provoca peleas por competencia que causan mayor estrés, y si las condiciones higiénicas de los puntos de alimentación no son adecuadas, puede incrementarse la susceptibilidad a las enfermedades,

Mientras que las colonias controladas de gatos callejeros mediante el método Capturar-Esterilizar-Soltar (en inglés, Trap-Neuter-Return, o TNR) son beneficiosas para el entorno (control de plagas dañinas como son las ratas o cucarachas), su descontrol da lugar a que los gatos enfermen y procreen sin cesar, lo que a la larga desencadena la eliminación de la colonia por los vecinos o por los propios ayuntamientos. 

Numerosas asociaciones y particulares se encargan de una forma totalmente altruista de controlar estas colonias. Este control consiste básicamente en proporcionarles alimentos y agua en zonas que no molesten a la vecindad, y también en ir capturando a todos los miembros de la colonia para su posterior esterilización, identificación, vacunación y chequeos veterinarios. De esta forma el número de gatos de la colonia se mantiene, o incluso desciende, y la calidad de vida de los gatos aumenta.

En Australia, las generaciones de plagas de gatos abandonados son un problema ambiental, incluso se permite su caza por parte de aborígenes que se alimentan de ellos.

Rocío Salgado

Información obtenida de Desinfecciones Abando