Culebra viperina
("Natrix maura")
Orden: Squamata Familia: Colubridae
La culebra viperina es el ofidio más común de la Península Ibérica. También es conocida con el nombre de "culebra de agua", que alude a su preferencia por las zonas húmedas o lugares llenos de charcos de agua. También se le da ese nombre porque posee una habilidad para nadar y bucear indiscutiblemente ágil, de hecho, puede permanecer hasta 20 minutos bajo el agua sin salir a respirar; y cuando atraviesa enormes distancias nadando es capaz de llenar de aire sus pulmones y de esta manera aligerar su peso.
Pero no solo es una buena nadadora, también tiene la gran destreza para trepar arbustos y árboles. Es famosa gracias a su gran parecido a la víbora, tanto en su forma como por el color de su piel, y además porque toma la estrategia de imitar a las víboras como un recurso para defenderse de depredadores.
Culebra viperina saliendo a respirar
IDENTIFICACIÓN
Es de tamaño medio, pudiendo alcanzar una longitud de hasta 80 cm. Se caracteriza por mostrar escamas muy carenadas en el dorso. Su coloración es muy variada, generalmente olivácea o marrón amarillenta, pero también puede ser rojiza. Presenta a lo largo de la línea medio dorsal una fila de manchas que en algunos ejemplares pueden llegar a juntarse hasta dar forma a una línea en zig-zag. El vientre es generalmente gris amarillento con manchas oscuras en forma de diseño ajedrezado. Las hembras son mayores pero la longitud de cola y el número de subcaudales son mayores en machos.
HÁBITAT
La culebra viperina es una serpiente de hábitos acuáticos, que ocupa tanto medios naturales (ríos, lagunas, charcas, marismas, etc.) como artificiales (balsas de riego, fuentes de decoración, acequias y albercas). También puede vivir en medios salobres (sobre todo en humedales costeros) e incluso en medios marinos. Es fácil observar culebras viperinas fuera del agua aunque cerca de ella, pero lejos de ella su presencia es esporádica.
Culebra viperina entre las rocas de la fuente final del Parque del Príncipe
ALIMENTACIÓN
Su dieta es muy diversa, puede consumir tanto animales vertebrados como invertebrados, entre estos están: las lombrices, insectos, peces, moluscos, anfibios y arácnidos.
Para cazar a sus presas se mantiene inmóvil por un largo tiempo hasta que su presa se acerca lo suficiente para luego tragarla completa.
También existe variación sexual en la dieta: los machos consumen mayor número de presas y relativamente más pequeñas que las hembras y además éstas consumen mayor número de anfibios en algunas poblaciones.
REPRODUCCIÓN
Poseen dos períodos de celo, uno durante la primavera y el otro durante el otoño. Pone sus huevos entre los meses de mayo y julio, y la puesta consta de 4 a 25 huevos.
El período de incubación dura unas 6 semanas y las crías nacen a los 2 meses, las cuáles tendrán de 13 a 19 centímetros de largo.
En esta imagen podemos observar su lengua bífida
DEFENSA
La culebra viperina despliega un comportamiento defensivo que consiste en un mimetismo batesiano con las víboras (a ello deben su nombre común) que incluye, además de un diseño dorsal parecido al de las víboras, el enrollamiento del cuerpo y el aplanamiento y triangulación de la cabeza, posición en la que emiten sonoros bufidos al mismo tiempo que hinchan visiblemente el cuerpo y simulan ataques aunque sin llegar a morder nunca. Además, al ser manipulada, la culebra viperina emite una secreción nauseabunda por la cloaca.
El número de depredadores naturales de la culebra viperina es elevado. Entre sus depredadores, el grupo más numeroso corresponde a las aves, entre las que destacan los ardeidos y diversas rapaces. También es consumida con frecuencia por la nutria, además de un buen número de carnívoros y hasta por la culebra bastarda.
No es venenosa.
Vídeo en el que se puede ver a dos culebras en la fuente, ambas, en distintas ocasiones, se enfrentan a uno de los cangrejos de río
Información obtenida de Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles