Conejo de campo

(Oryctolagus cuniculus) 

"Rabbit"
"Coelho"

Orden: Lagomorpha                                                   Familia: Leporidae 

OBSERVACIÓN:

Durante la época de crías es relativamente fácil observarlos por la zona de pasto situada fuera del parque, por detrás de las pistas del barrio R-66, agazapados y muy bien camuflados. Al eliminar estos pastos, por lo general desaparecen. No obstante, en alguna ocasión se les ha podido observar por el interior del parque, escondidos bajo algún arbusto y saliendo a correr cuando nos hemos acercado demasiado.

DESCRIPCIÓN: 

Se caracteriza por tener un cuerpo cubierto de un pelaje espeso y lanudo, de color pardo pálido a gris, cabeza ovalada y ojos grandes. Pesa entre 1,5 y 2,5 kg en estado salvaje. Tiene largas orejas  de hasta 7 cm las cuales le ayudan a regular la temperatura de su cuerpo y una cola muy corta, y carece de una mancha negra en el dorso que sí posee la liebre, y cuyo color blanco se distingue fácilmente cuando el conejo huye. Las patas anteriores son más cortas que las posteriores. No presenta dimorfismo sexual, aunque los machos suelen tener la cabeza más ancha que las hembras.

Mide de 33 a 50 cm en condiciones afables, incluso más en razas domésticas para carne y posee una piel de color pardo leonado pelirrojo, a veces colorado que permite su camuflaje para evitar a sus depredadores. Se desplaza a pequeños saltos. En caso de alerta, el conejo se levanta sobre sus patas traseras (consigue una visión de 360º), con las orejas erguidas, preparado para la huida.

Conejo en las inmediaciones del parque

HÁBITAT:

Viven en áreas secas próximas al nivel del mar con un suelo arenoso y blando para facilitar la construcción de madrigueras. Habitan en bosques aunque prefieren campos extensos cubiertos por matorrales donde pueden esconderse. Antiguamente también eran frecuentes en tierras de cultivo aunque los nuevos métodos de arado incluyen la destrucción de madrigueras de conejos. A pesar de ello, esta especie se ha adaptado a la actividad humana viviendo en parques, campos de césped o incluso cementerios. En ocasiones se encuentran en cultivos agrícolas donde se alimentan de lechuga, granos o raíces cuyo fin era la ingesta humana. 

ALIMENTACIÓN:

La abundancia de la especie, se basa, además de en su capacidad reproductora, en su condición de fitófago con doble digestión, asemejándose a los rumiantes. En efecto, el conejo practica la cecotrofia, de modo que las heces blandas (cecotrofos), ricas en bacterias y proteínas, son reingeridas para un segundo tránsito digestivo. El hecho de que se coman sus propios excrementos se interpreta como una actividad rentable para su propia economía, ya que así puede aprovechar las sustancias producidas por las bacterias de su intestino.

Al margen de lo anterior, se alimentan de plantas de todas clases, especialmente de leguminosas y gramíneas, preferentemente de sus yemas, hojas, cortezas, frutos y bayas silvestres, que son consumidos con avidez, así como de hongos. En ocasiones ingiere materia animal como dieta suplementaria.

Un adulto consume de 200 a 500 g de plantas al día. 

REPRODUCCIÓN:

En la naturaleza, el período de acoplamiento se extiende desde marzo a septiembre, durando la gestación unos 30 días. Con 3 a 4 partos por año, dan a luz a 4 ó 5 crías. La madre amamanta a los conejitos durante unas tres semanas, tras las cuales éstos abandonan el nido o conejera a las cuatro semanas. La madurez sexual la alcanzan a la edad de tres o cuatro meses. El número de partos puede verse aumentado si la colonia de conejos de una determinada zona es lo suficientemente densa.

Los límites de sus territorios son marcados con precisión a través de las heces, existiendo además, al parecer, un preciso estamento jerárquico entre los machos de la colonia.

Se considera que una hembra ha alcanzado su pubertad a las diez semanas de vida, aunque no resulta conveniente iniciar su vida reproductiva a esta edad, pues de lo contrario, la hembra no tendría su completo desarrollo corporal y su fertilidad se vería afectada en partos sucesivos, es por ello que se recomienda iniciar la vida reproductiva cuando éstas han alcanzado los 3 kg de peso aproximadamente.

Conejo en las inmediaciones del parque

Los neonatos, llamados gazapos, nacen sin pelo y ciegos. La madre sólo los visita unos pocos minutos al día para cuidarlos y alimentarlos con su leche. 

Gran parte del éxito reproductivo del conejo doméstico reside en la ovulación inducida, donde los óvulos sólo son liberados en respuesta a la copulación.. 

Para la reproducción construyen una cámara especial de 150 cm de longitud, excavada a una profundidad de 50 cm.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

El conejo doméstico constituye una plaga en numerosos países, donde se ha tratado de controlar su número mediante la introducción deliberada de enfermedades contagiosas. El más claro ejemplo es la mixomatosis, introducida en 1950 en Australia y en 1952 en Francia, desde donde se extendió a toda Europa. 

Además, el conejo actúa como vector de varias enfermedades transmisibles al ser humano como la tularemia, encefalitozoonosis, leishmaniosis o giardiasis.