Agateador europeo

(Certhia brachydactyla)

" Short-toed treecreeper"
"Trepadeira-comum"

Orden: Passeriformes                                            Familia: Certhiidae 

OBSERVACIÓN:

Es posible observarlos trepando por los troncos de los árboles que poblan el parque aunque es necesario agudizar un poco nuestra vista ya que se camuflan muy bien debido a sus tonos pardos.Es mucho más fácil de detectar por su reclamo, integrado por unos profundos piídos.

                                                                                                                                                Agateador camuflado en el tronco de un árbol

DESCRIPCIÓN:

Ave diminuta, insectívora y forestal. Prospecta constantemente los troncos de los árboles, de los que extrae alimento con su pico, fino, largo y curvo. Su plumaje resulta muy críptico. El dorso y las alas del agateador común muestran un mosaico de colores marrones-castaños de diferentes intensidades, salpicado con motas más claras, grises o crema. Las partes inferiores de su cuerpo, por el contrario, son de color blancuzco, pero pocas veces se observan, pues pasa gran parte del día pegado a la corteza de los troncos, y solo realiza vuelos cortos y muy rápidos. Trepa habitualmente con la cabeza hacia arriba, apoyándose sobre su cola. Esta es larga, parda, y se compone de plumas con raquis grueso y libre de barbas en su extremo distal.

HÁBITAT:

Ocupa bosques bien desarrollados, tanto de hoja caduca como de hoja perenne, y ya sean de frondosas o de coníferas. Aparece desde cotas próximas al mar hasta los 2.000 metros en las montañas mediterráneas. En el Pirineo, en cambio, normalmente no supera los 1.600 metros, altitud a partir de la cual suele dejar paso al muy similar agateador norteño. Resulta muy frecuente en encinares, alcornocales, melojares, pinares, hayedos, etc. En zonas de clima muy seco se restringe a los bosques de ribera o a las manchas forestales de umbría. Se adapta bien a las repoblaciones, aunque prefiere manifestaciones forestales con árboles maduros de gran porte. Igualmente, es capaz de habitar en parques urbanos amplios con abundante arbolado. 

En esta imagen se pueden apreciar los tonos pardos de su plumaje

ALIMENTACIÓN:

Se trata de un insectívoro estricto. Consume arácnidos y larvas y adultos de insectos, que busca incansablemente en la corteza de troncos y ramas. 

REPRODUCCIÓN:

Los agateadores inician el periodo reproductor en los meses de marzo y abril. Pueden tener dos puestas, que suelen constar de seis o siete huevos. Estos son blancos, con motas pardas y rojizas en su polo más ancho. La hembra incuba los huevos durante 15 días. Los pollos son alimentados por ambos sexos y vuelan a las dos o tres semanas de nacer. 

NIDIFICACIÓN:

La hembra construye el nido con ayuda ocasional del macho. Para instalarlo elige oquedades naturales de troncos de árboles o grietas fruto del desprendimiento parcial de la corteza. También aprovecha la densidad del ramaje de nidos de rapaces, los nidales artificiales y las grietas rocosas. El nido suele ser una taza irregular y poco compacta, compuesta por ramas secas, raíces finas, acículas de pino y cortezas, entremezcladas con musgo, fibras animales y hierbas. El interior está tapizado con plumas, pelo y lana animal.  

CANTO:

A lo largo de todo el año reclama y emite cortos, agudos y potentes piídos (tuiiiiit). Con el mismo reclamo compone una estrofa algo más elaborada en primavera, que repite incesantemente mientras "gatea" por los árboles. Su canto constituye el mejor rasgo para distinguirlo del agateador norteño, un ave prácticamente idéntica en tamaño y coloración, pero que emite un reclamo distinto. 

MIGRACIONES:

Es un ave típicamente sedentaria, aunque las poblaciones que se reproducen en las zonas altas de las montañas descienden altitudinalmente con la llegada de las nevadas. También se aprecian movimientos regulares en el estrecho de Gibraltar entre octubre y noviembre y a principios de la primavera. 

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

Sus poblaciones dependen de una buena gestión forestal que respete la variedad de tamaños y especies arbóreas de nuestros bosques mediterráneos y atlánticos. Esta ave se ve muy perjudicada por el uso de plaguicidas y por la fragmentación de los paisajes forestales. Se encuentra incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial. 

Agateador sobre tronco de palmera